5. Eco-Ontologías
Preguntas propuestas: Si la conversación nos ha llevado a imaginar la planta como una composición y a la fuerza de la vida como el actor que hace (al) Mundo, ¿qué hace a la planta, una planta? ¿Qué decimos cuando llamamos a una planta, a partir de su diferencia frente a otras composiciones de y en la vida? ¿Qué hace a una singularidad? ¿Dónde empieza la diferencia en las formas de vida? Queremos pensar, como hemos venido insistiendo, en relación y no en contraposición. O, dicho de otra manera, no partir de la diferencia, sino a partir de los nudos que componen al mundo.
A partir del libro de Morder, nos preguntábamos por la relacionalidad de la vida que devela el pensar desde las plantas. En esta sesión nos preguntamos por las maneras en que la singularidad se mantiene dentro del fluir que compone vida. Coccia da inicio a su ensayo pensando el respirar, el aire como un contenedor contenido en nuestros pulmones. A partir de esa relación, plantea la atmosfera como una mixtura que compenetra el sistema de la vida con sus formas y sus singularidades. Las plantas hacen atmosfera y habitan la atmosfera. Siendo así, el libro nos invita a imaginar esta ontología relacional no como una que se debate entre lo singular y la totalidad, sino en la mixtura que permite ambas identidades. Igualmente, en nuestra conversación hablamos sobre las plantas como interfaces, partiendo de la idea de la imagen. Gran parte de nuestra conversación giró alrededor del tipo de trabajo que el pensar desde las plantas hace la epistemología occidental, en tanto son formas que hacen imágenes en su hacer (y no, imágenes que hacen formas).
Lecturas colectivas:
Coccia, Emanuele. The life of plants: a metaphysics of mixture. John Wiley & Sons, 2019.
Lecturas sugeridas:
Stark, Hannah. "Deleuze and critical plant studies." Deleuze and the non/human. Palgrave Macmillan, London, 2015. 180-196
Imagen: Mariangela Aponte
